Todos conocemos que la miel es el alimento de las abejas, el que les aporta energía (hidratos de carbono). El resto de nutrientes esenciales los obtienen del polen. El polen de flores de montaña proporciona a nuestras abejas los nutrientes esenciales para el crecimiento de la cría, la segregación de jalea real y la respuesta inmune: proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Si nuestras abejas tienen acceso a un polen variado y de calidad, las colmenas estarán fuertes y sanas.
Una parte del polen de flores de montaña que recogen nuestras abejas se queda en el cazapolen. El color y sabor de las «bolitas» varía con su origen floral. El polen lo recogemos en menos de 48h, y lo secamos de forma controlada a baja temperatura (menos de 40ºC) para que se pueda conservar y a su vez no pierda propiedades. En nuestra Redolada, se recoge entre mayo y junio, cuando las colmenas ya se han desarrollado plenamente y almacenan más del que necesitarán en los meses de verano.
Atrévete a dar un toque especial a tus platos con este producto rico en proteínas, vitaminas y minerales.
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